El hincha de Alianza Lima ha cambiado con los años, eso es una realidad. Se viene adaptando a las novedades del fútbol moderno, adoptando conocimientos sobre el análisis táctico, el marketing deportivo y la implementación de proyectos institucionales sostenidos en el tiempo. Así como lo hiciera Manuel Feijoó en los setentas con la barra, los hinchas del 2023 son influenciados por tendencias de equipos extranjeros para proponer mejoras en su institución. Vamos bien encaminados y el aliancista parece no conformarse.

Una clara muestra de esto es la actitud con la que hoy se enfrentan retos institucionales como la Copa Libertadores. El pasado martes 4 de abril contra Atlético Paranaense, las tribunas de Matute transmitían más que ansias por revertir la estadística negativa, seguridad de poder competir. De poder ganar. Y los hinchas tienen claro que no basta solo el corazón, como nos hemos podido dar cuenta los últimos 10 años.

Hace falta trabajo institucional planificado para codearnos con los grandes, competir y ganarles. Al igual que el tri, es eso lo que el hincha aliancista desea, y en función a ello viene trabajando el club. El buen momento que atraviesa la hoy institución líder en el deporte nacional, no es obra de alguien en específico, ni un jugador, ni el DT y mucho menos ningún acreedor. Esto es trabajo en equipo, al cual los hinchas también se suman.

Sumémonos todos y aportemos en bien de Alianza, no de personalismos. Las personas pasan y el club es lo que siempre queda, o por lo menos así ha sido los últimos 122 años. ¡Vamos por el tri!

Por: Sebastián Vargas (@vargasescribe)