Ha pasado una semana más en la que la liga 1 betsson ha sido aplazada, el inicio de la “liga para todos” viene siendo cada vez más incierta por diferentes factores que convergen en la vorágine de incertidumbre que día a día nos sometemos los hinchas ya sea por la poca o distorsionada información que recibimos de quienes deben tomar las decisiones para que esto llegue a un buen puerto.
La pelea entre la Federación Peruana de Fútbol y los ocho equipos “rebeldes” tranquilamente podrían ser un símil a esa familia disfuncional en la que papá y mamá se pelean todos los días por tener la razón sin si quiera pensar o tener una mínima noción de querer llegar a un punto en común, en el medio los m, los hijos, en este caso, nosotros, los hinchas, que vemos como cada uno desde su trinchera esboza alguna maniobra para seguir alargando el pleito, nadie quiere dar su brazo a torcer, nadie quiere decir basta, nadie piensa en los hinchas.
Para nosotros, los blanquiazules, evidentemente es necesaria la acción de tomar parte a favor de nuestro club, siempre vamos a querer lo mejor para él y quién se haya tomado el tiempo de seguir paso a paso este pleito entenderá claramente que la posición de la Federación, Lozano, Caro y compañía viene siendo la gran causante de todo este problema. Hasta ahí, todo bien, pero desde mi lado de hincha irracional que no siempre razona bajo la cordura y sapiencia que este caso amerita solo quiere una cosa QUE YA SE JUEGE LA LIGA 1 BETSSON PORQUE QUIERO VER A ALIANZA, NO RESISTO UN FIN DE SEMANA MÁS SIN ALIANZA LIMA.
Son sábados y domingos en los que, sí, la Premier League está interesante, la Serie A igual y en La Liga mi querido Atlético de Madrid me hace renegar, pero no es lo mismo, necesito ver el fuchibol perucho, necesito sentarme en mi sillón a ver como un balón de fútbol no rueda en línea recta tras un simple pase por desastroso estado de las canchas, necesito ver como los árbitros se alistan para su sonata de tarjetas sin razón, sus deseos de protagonismo y sus constantes aportes a la cultura del insulto, necesito renegar porque Ricardo Lagos de 10 centros que lanza, 9 los lanza mal y justo en el que lanzó bien termina en gol y solo hay que tragar bilis, necesito que Aldair sea titular “porque desgasta al rival” o que la razón de que Benavente no explote es porque “no juega en su posición” –espero que se entienda el sarcasmo- no me mientas, tú, que por alguna u otra razón has llegado a este texto sabes que también necesitas todo eso.
Y sobre todo porque nos hemos ido al parón futbolístico y televisivo viendo una mala versión del equipo del Chicho Salas, esa goleada en Medellín a manos de la verdolaga nos ha dejado en la retina recuerdos de Vietnam, recuerdos de nuestras desdichadas expediciones internacionales, nos ha dejado con el sin sabor en la boca.
Plantel hay, equipo hay, individualidades hay, técnico hay, aliento hay, hambre de gloria hay, solo falta darle ruedo a todo eso y empezar a competir. No solo por el bien de Alianza sino por el bien de todos los equipos que conforman la penúltima liga en Sudamérica, porque sí, somos la penúltima liga en Sudamérica, pero al parecer para los que toman las decisiones es más importante ver un partido en 4K que potenciar al alicaído fútbol peruano desde otras muchas aristas necesarias para intentar todos juntos salir del hoyo en el que llevamos hace tiempo.
Por: Arturo Bustinza (@Arturoobh)