Pasó la Tarde Blanquiazul, la presentación del plantel de jugadores y un primer partido que dejó buenas sensaciones antes del inicio de la Liga 1 y pensando también en bosquejar un once para competir en la Copa Libertadores de América. El 2023 inicia para Alianza con un panorama un poco más prometedor respecto al año anterior y motivos hay. Sin embargo, y sin caer en un pesimismo, es necesario recordar que todo proceso es largo y que requiere paciencia y buen humor, considerando que la exigencia crece.
Venimos de ser bicampeones y me es inevitable recordar la última vez que lo fuimos y la exigencia de sumar un nuevo título en el 2005. Se armó un plantel por nombres interesante pero que al final de cuentas, fue una completa decepción y ese año fue completamente en blanco para el club. Solo para los memoriosos, Osvaldo Mackenzie, Gustavo Barros Schelotto, Rodrigo Astudillo y Germán Carty fueron apenas los nombres con los que en enero, muchos de nosotros empezamos a soñar con un tricampeonato, sin mencionar que el DT era Rubén Darío Insúa, de pasado exitoso con San Lorenzo y Barcelona de Guayaquil para citar su palmarés previo.
Ese 2005 nos mostró a un Insúa que no conectó nunca con el plantel, a un Mackenzie a quien le pesó “tener cositas de César Cueto”, a un Barros Schelotto que creía ser la estrella como su hermano Guillermo y un Carty que vio cómo Alianza no era Cienciano. Eso, para citar algunos nombres de aquella olvidable temporada que terminó con paquetes como Walter Ávalos, Román Cuello y un decepcionante Miguel Rebosio.
Esta vez, tenemos un entrenador que viene del curso pasado y que tiene que por fin consolidar su propuesta de juego para Alianza, un vestuario con un líder nato y experimentado como Hernán Barcos, quien dio unas palabras concretas y precisas para lo que se quiere esta temporada. Tenemos jugadores que conocen a qué vienen y que se contagian del mundo Alianza y que, tienen que seguir acostumbrándose a ganar.
Pero yo voy un poco más lejos. Tenemos que competir, adueñarnos del medio local con un plantel que creo, alcanza para poder pelear nuevamente por el título nacional, pero también, como lo dijo Barcos, no conformarse solamente con ganar un partido en Copa Libertadores y cortar la mala racha, tenemos que ir y pelear por llegar lo más lejos posible en el torneo continental y darle a Alianza un mejor sitial que el que ocupa actualmente. Barcos, con esas palabras, debe contagiar a sus compañeros y provoca que nosotros, como hinchas, nos envalentonemos y elevemos a la enésima potencia el apoyo y aliento.
Tenemos que ir paso a paso y con mesura. Tenemos que entender que esto es partido a partido y no vamos a ganar un torneo solo con nombres. Alianza debe consolidar ese plantel que ha armado y fortalecer aún más. No deseo otro 2005 en que tras ganar un clásico en un torneo amistoso, muchos se veían celebrando un nuevo título consecutivo. Vamos con calma que algún premio, vamos a recibir.
Hasta la próxima parada.
¡Arriba Alianza!
Por: Daniel ‘Negro Jefe’ Brown.