Estación 1901: El día del distinto, del diferente

El 02 de mayo no es una fecha cualquiera para el hincha de Alianza. Para los fanáticos de las estadísticas y de los recuerdos, un 02 de mayo Alianza Lima ganó un clásico ante su tradicional rival en medio de la explosión y picardía de su mejor jugador en los últimos años: Jefferson Farfán.

Fue en el Apertura 2004 en que el hincha de Alianza vio la mejor versión de Jefferson Agustín con la camiseta blanquiazul. Fue el año de su explosión e inicio de consagración hasta lo que nosotros ya conocemos. Fue en esa primera mitad del año en que el jugador del dorsal “25” se puso al equipo al hombro y desplegó una de las mejores actuaciones individuales que se haya visto en los últimos años.

Domingo 02 de mayo en el Estadio Nacional. El primer coloso deportivo del país fue sede del partido más importante del fútbol peruano, con un Alianza Lima peleando mano a mano el título del Apertura con Cienciano del Cusco. Ya dirigidos por Gustavo Adolfo Costas, el DT argentino mandó al campo de juego a Butrón, Guillermo Salas, Walter Vílchez, José Soto, Martín Hidalgo, Juan Jayo, Rinaldo Cruzado, Marko Ciurlizza, Aldo Olcese, Jefferson Farfán y Roberto Silva; un equipo de lujo para chocar ante su clásico rival.

Como ocurriría en este tipo de partidos, Alianza y Universitario ofrecieron un disputado primer tiempo. Las situaciones las tuvo Alianza y los cremas, apenas inquietaron a un Butrón que ese día, debutaba en este tipo de partidos.

Pero fue hasta el minuto 54 en que vino lo mejor del partido. La transmisión anunciaba el próximo ingreso del histórico Waldir Sáenz al terreno de juego y mientras tanto, toqueteo de pelota entre Marko Ciurlizza y Roberto Silva que terminó en una asistencia precisa del “Tanque” para Jefferson Farfán y la “Foquita”, sacó una jugada de esas que tienen solo los predestinados. Menudo taco para servirse él mismo el pase, superar a su marcador y dejar sin chance a Juan Flores.

Golazo del mejor Jefferson Farfán vestido de azul y blanco. Golazo del explosivo, del diferente, del distinto. Que bendecidos fuimos los aliancistas con un jugador como él y la historia que vino después, ya la conocemos. Solo entre 2002 y 2004, Farfán disputó nueve clásicos, donde ganó seis, empató dos partidos y registró apenas una derrota. Tres goles anotados tuvo ante el clásico rival.

Es por eso que considero que cada 2 de mayo, debe ir también al Libro de Oro de la historia aliancista.

Hasta la próxima parada.

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