Hace un tiempo, escuché de Don Víctor “Pitín” Zegarra que ganar un clásico es como comer un postre, porque el sabor te quedará para toda la semana. Y claro que sí, más aún si se gana en territorio rival, con toda una atmósfera en contra y aguantando con todo la ventaja a favor. Así fue como Alianza se hizo con el primer clásico del 2023 válido por la fecha 5 del Campeonato Descentralizado.
Y se trató del segundo partido oficial en la temporada, vale recordar que las primeras dos fechas fueron postergadas y la tercera el tema de W.O. ante Sporting Cristal. Si bien es temprano, bajo este panorama, sacar conclusiones, podemos ir viendo qué pretende Guillermo Salas para este año y qué armas cuenta para poder meter en la pelea a Alianza en ambos frentes.
Sorprendió claramente la apuesta por Pablo Sabbag desde el pitazo inicial en lugar de Hernán Barcos. Una constante en la previa era la maniobra sorpresiva de prescindir del mejor jugador de Alianza en el bicampeonato y apostar por el colombiano como titular en su segundo partido y en un territorio caliente como el clásico. Tenemos “por fin” un delantero que pueda disputar con el “Pirata” el puesto pero también, tenemos un jugador que tranquilamente puede quedarse como titular dada las condiciones mostradas en el juego ante el clásico rival.
[Aunque repito, es el segundo partido. Puede que hable aún con las emociones a mil por hora y que a futuro la historia sea diferente. Pero lo mostrado hasta ahora da para ilusionarse].
Bryan Reyna tiene las condiciones para destacar y desequilibrar por la banda. No le pesa la responsabilidad ni rehúye cuando tiene la pelota calientita para su gambeta. Si bien su partido no fue para 7 u 8 puntos, su desempeño fue correcto y demuestra el por qué de su contratación.
Presiento también que con Santiago García y con Carlos Zambrano damos un salto de calidad en defensa – sin minimizar lo que ha hecho hasta ahora Yordy Vílchez – pero el partido del argentino, si bien no entra al podio, queda cerca y lo de Zambrano, al margen de la expulsión al final del partido, queda claro que será un aporte de jerarquía para la zaga central.
Pero mis reflectores se quedaron con Franco Saravia. Apenas 23 años y su primer clásico, pero el aguante que nos dio fue brillante. Un par de intervenciones sutiles, pero tan tranquilizadoras que los primeros nervios que tuvo fueron diluyéndose con el correr de los minutos. No le encuentro responsabilidad en el gol del rival, pero lo de Franco fue muy valioso, importante, aún no descollante, porque su camino profesional recién empieza.
Alianza Lima ha empezado bien la temporada. Una victoria sin atenuantes ante Sport Boys en casa y un triunfo ante Universitario, que no importa cómo, pero siempre da para celebrar y vibrar con el corazón a mil por hora. Y me queda la sensación que más que once jugadores, tenemos un plantel y tenemos también un entrenador que también sabe ganar partidos desde lo táctico y ganando la partida a su colega rival. Siento que “Chicho” le ganó el partido al DT merengue y es bueno que él se acostumbre también a movimientos perfectos para terminar por imponerse.
Celebremos grone. Disfrutemos un sabor que nos va a durar toda la semana.
Arriba Alianza
Por: Daniel ‘Negro Jefe’ Brown