Estación 1901: Es cuestión de Fe

El mes de octubre de 2021 y 2022 son de grato recuerdo. Podría añadir el de 2019 dentro del camino consecutivo pero el gran bache del 2020 me lo impide; si se trata de los últimos dos años, pues el Mes Morado nos terminó concediendo el milagro y nos permitió abrir camino para celebrar sendos campeonatos nacionales.

Y la emoción estuvo pasando la quincena. Juguemos con el calendario y recordemos que pasado el día 15, Alianza logró un rendimiento con pico elevado que le permitió allanar el camino al campeonato.

2021:

En el año de la redención como bien describe el Tío Memorias, Alianza sacó chapa un 16 de octubre. Fue ante Carlos A. Mannucci que el cuadro de La Victoria logró ganar la Fase 02 de la Liga 1 y asegurar así la definición ante Sporting Cristal. Fue Wilmer Aguirre Vásquez el hombre que marcó el camino y marcó el destino hacia un nuevo partido definitivo en el año que muchos de nosotros quisimos cobrarnos una revancha. Alianza cerró, con ese logro, un camino impecable hacia esa definición, con un equipo compacto y que se había comprometido al 100% con la causa. Y el “Zorrito” dio el puntapié para que el camino se allane.

2022:

Octubre había iniciado flojito con una derrota complicada ante la Universidad César Vallejo por 3 – 2 en el inicio de Guillermo Salas al frente del primer equipo. Y recordar que mucha gente se bajó del barco tras la caída en el Mansiche. Si bien el camino pareció encaminarse ante Deportivo Municipal y la Universidad San Martín (con sendas goleadas), el golpe de autoridad blanquimorado empezó exactamente un año después de la victoria sobre los trujillanos. El siempre complicado Cusco nos abrió sus puertas para una de las victorias más celebradas en altura y Cienciano fue el rival que sucumbió ante un Alianza inteligente y preciso para matar en el momento indicado. Porque lo ganó desde el vestuario con el planteamiento de “Chicho” y desde ese momento Alianza se envalentonó a tal punto que semanas después, ante Ayacucho FC, se escribió una de las páginas más gloriosas y de infarto en el camino del bicampeonato.

El siguiente rival de Alianza Lima es ADT en el – espero – último partido de local en Matute. Y mira la coincidencia, pues el año pasado, el cuadro tarmeño fue el rival en la última fecha del Clausura, y aunque con panorama diferente, los tres puntos se pueden lograr.

¿Por qué?

Porque tengo fe que Alianza va a ganar y porque los resultados que esperamos en los otros partidos se darán en la penúltima fecha. Y porque Cusco puede ser nuevamente Tierra Bendita. La fe de octubre, la fe en nuestro Señor de los Milagros. Confiar en que así como en los últimos dos años, el fútbol nos volverá a premiar.

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