Estación 1901: Sentimientos encontrados

A estas alturas de la vida, ya uno decide qué le alegrará la vida, qué sorpresas tomar con calma o con todo el entusiasmo del mundo e incluso, cómo tomar momentos que te consumen anímicamente y con los que no puedes lidiar. Esto último, lo anímico, me ha tocado percibir el último fin de semana en relación a Alianza, por tres sucesos en específico (Y eso que no hubo acción por Liga 1).

Renovación de Cueva

¿Es un mal necesario? Leí que sí, pero para mí ha sido un mal mensaje. ¿En qué términos se ha dado la renovación de Christian Cueva, no hasta fin de año sino hasta ¡julio del 2024!? Quisiera creer que en la interna dirigencial hubo una evaluación exhaustiva sobre la situación del jugador y no solo su indisciplina sino su falta de ritmo y partidos que no llegan ni a los 5 puntos. ¿Qué hará pensar ahora que el futbolista mostrará por fin sus cualidades? Lo que si considero es que el tema disciplinario ha sido pasado por alto, se dejó que pase el tiempo y baje la marea para hacer que nada ha pasado y punto. Pero no encuentro ningún tipo de justificación futbolística o deportiva para que se apruebe su continuidad salvo el tema de los lesionados, que ya sabemos ha perjudicado en demasía al primer equipo a lo largo de la temporada.

Nueva lesión de Sabbag

El sábado, redes sociales nuevamente marcaron una tendencia para Alianza y fue un capítulo más de nuestra telenovela favorita “Lesiones Lima”. Dos a tres semanas se tendrá que esperar por ver nuevamente a Pablo Sabbag en el primer equipo por una limpieza de tobillo. Estamos hablando de un espacio de tiempo en que Alianza tendrá que jugar su suerte en el Torneo Clausura y solo se tendrá disponible como delantero centro a Hernán Barcos. Cualquiera podría pensar que caigo en la exageración, pero este tema de las ausencias por lesión agota y soy responsable de mi afirmación: “Una parte de mi desea que el campeonato termine ahora”. Sencillamente, este asunto de las lesiones nos ha cobrado mucho esta temporada, independientemente del resultado que se obtenga en el cierra de año”

Final perdida

Pasaron dos días y aún cuestiono si el equipo que jugó la final el último sábado de la Liga Femenina fue Alianza Lima. John Ortiz no supo como afrontar el partido de vuelta con la mínima ventaja alcanzada en el choque de ida en Matute y no se vio un Alianza, al que estábamos acostumbrados a ver en el equipo femenino. Si bien se llegó a una nueva final, la temporada de Alianza en este 2023 no fue tan dominante como en los años del bicampeonato, al punto que el torneo regular fue casi dominado por el clásico rival. Hubo una reacción tras el 4 – 1 en el clásico pero en ambas finales se evidenció que el equipo no tuvo potencia y dejó que en el segundo tiempo de la revancha, el rival reaccione. Simplemente Ortiz no tuvo recursos para poder responder al primer gol y ni hablar del segundo que selló la serie en el marcador y en lo anímico. Solo espero que Alianza no cese y mantenga su aporte al desarrollo del fútbol femenino en el país, pero refuerzos y aportes que sumen.

Hasta la próxima parada

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