Ha terminado el Torneo Apertura con Alianza como campeón con 42 puntos y quedó a siete unidades de distancia del cuadro que terminó ubicado en el segundo lugar. Con cifras más que consistentes y convincentes, el equipo de Guillermo Salas dio el primer paso hacia un nuevo título nacional.
Tras una semana difícil de digerir por la eliminación en Copa Libertadores de América, había la necesidad de ganar el último partido en casa por una sencilla razón: Defender el 100% de efectividad jugando en La Victoria. Cumplido el objetivo, vamos con una pequeña evaluación en método semáforo y tomar un breve descanso para planificar el Clausura.
Luz verde:
Definitivamente los 42 puntos logrados en el primer torneo del año, con un 100% de puntos ganados en casa y victorias logradas en territorios donde otros equipos no pudieron ni empatar, como Sullana y Cajamarca. El equipo de Salas logró sostener un rendimiento jugando de local e incluso con rachas importantes de imbatibilidad, quebrada en el 2 – 1 sobre Deportivo Municipal – en mi opinión – el partido más difícil que se ha disputado en casa en la temporada a nivel local. Como visita, Alianza no solo ganó los citados partidos sino también justificó en la cancha sus victorias, más allá del reclamo de equipos que quedaron posiciones más abajo en la tabla. Individualmente, el aporte de Pablo Sabbag fue entre lo más destacado al punto que el “Jeque” fue premiado como el mejor jugador del Apertura, pero detrás de él, la producción del “Rifle” Andrade también ha sido importante hasta el punto que la lesión lo marginó de los últimos partidos. Mención especial para el “Pirata” Hernán Barcos, cuya producción goleadora se hizo más intensa en los últimos partidos y claro está, igualó a Rosinaldo como el máximo goleador extranjero en la institución.
Luz ambar:
Cuatro derrotas sumó Alianza Lima en el Apertura, la primera en el W.O. ante Sporting Cristal y las tres en cancha. Lo peculiar es que esas caídas se dieron en la altura: Dos en Huancayo (Sport Huancayo y ADT) y una en Arequipa ante Melgar, que esa noche creyó haber ganado el título nacional 2022. Es importante resaltar esto porque Alianza dejó una imagen pálida jugando en altitud y cada partido fue una historia diferente. Ante el “Rojo Matador” costó mucho poder superar al cuadro dirigido entonces por Mifflin Bermúdez – pese al alentador gol de Gabriel Costa -. Los partidos ante Melgar y ADT se dieron felizmente con Alianza en ventaja de puntos importante sobre su clásico rival y eran partidos en que se podía ceder unidades, el cómo es otra historia. Creo entonces que Guillermo Salas debe modificar su propuesta jugando fuera de casa y en la altura, considerando que habrá tres visitas a Cusco y una a Juliaca.
Luz roja:
La participación en paralelo en Liga 1 y Copa Libertadores permitió conocer quién es quién dentro del gran número de hinchas que tiene Alianza. Las cifras de Guillermo Salas en el ámbito local son hasta ahora inapelables, pero en la Copa quedó en deuda. Sin embargo, la conducta de mucha gente contra el entrenador del primer equipo ha sido una vergüenza y los mismos que lo denigraron con adjetivos dolorosos e injustificados hace unas semanas, seguramente se emocionaron con el 6 – 1 sobre Binacional y bebiendo en alrededores del estadio tras la victoria sobre Deportivo Garcilaso. Siento que la confianza a Salas está y estará siempre. ¿Ciertos hinchas están a la altura? Parece que no.
Se terminó el Apertura y queda ahora preparar y allanar el camino para pelear el Clausura, que será más difícil aún no solo por las continuas salidas a altura sino porque los otros equipos en competencia saben ahora a qué juega Alianza, se van a reforzar y terminaron con un rendimiento interesante en el Apertura, ejemplo, Sporting Cristal – a derrotar en la tercera fecha –
Con confianza y corazón ¡Arriba Alianza!