… que Alianza ha escrito una de esas noches de fútbol que todo hincha disfruta y difícilmente olvide a corto plazo. Pudo ganar por primera vez en un terreno difícil como Juliaca y seguir en la pelea por ganar el Torneo Clausura. Y es que mi fe me lleva a pensar que puede ganar el segundo torneo del año y automáticamente ganar un nuevo título nacional.
Lo comenté en el Espacio de Memorias sobre los triunfos en altura que, con la victoria ante Binacional, sentí que personalmente se saldó una vieja deuda que data del 2019. Si bien el corazón se dejó en el partido de vuelta, la ida de la final dolió mucho por las circunstancias que lo envolvió.
Alianza tuvo nuevamente en Hernán Barcos a su profeta, a su luz en el final del túnel. Un par de claras en el primer tiempo en un partido al que si o si se debía ir a ganar. Y Mauricio Larriera entendió el mensaje pues planteó el partido bajo su idea y con su plan inicial logró solventar un partido impecable incluso a pesar del descuento del rival y los sismos en los últimos minutos del partido. Larriera a ras de cancha y Barcos dentro de ella se encargaron de esta victoria respaldados por una fiera en defensa como Míguez y un Jesús Castillo que recordó sus mejores partidos en el Apertura.
Sobre Barcos es redundar y no debemos añadir nada nuevo al idilio con el hincha de Alianza. Solo hay que aplaudir que un tipo de 39 años corrió en la altura, anotó un doblete y él mismo gestó su segunda conquista con un golazo mostrando toda su jerarquía.
… pero mi grita la conciencia
… que el Torneo Clausura depende no de Alianza sino de que los rivales cedan puntos. Y para eso es importante que el clásico rival y Sporting Cristal no sumen unidad alguna en Cusco en la penúltima fecha y (lógicamente) que Alianza derrote a un difícil ADT de Tarma, que pelea por asegurar un cupo a la próxima Copa Sudamericana.
Si se da el escenario que describí párrafo arriba, el partido de nuestras vidas lo viviremos en Cusco, que para el Tío Memorias es “tierra sagrada” para todo hincha blanquiazul.
¿Es difícil? Seguramente si y en este deporte nada es fácil. Pero hay que tener fe, la misma que se nos dio el año pasado en Ayacucho pues mientras Barcos escribía un pasaje inédito vestido de arquero, Atlético Grau hacía lo suyo y daba el golpe a los cerveceros. Estamos en octubre y es el mes donde el hincha de Alianza reafirma su fe ¿por qué no tener esperanza en estas dos últimas fechas del Clausura?