[Dedico este post a Metalgrone Shane]

“Elijo creer” – “Esto no nos lo regaló nadie”. Son dos frases de Hernán Barcos y Aldair Rodríguez que me dejaron marcado tras el bicampeonato obtenido el 12 de noviembre. Este título, la 26 en nuestra historia, tiene algo especial como todo torneo ganado: Alianza vino remando, vino escalando posiciones y por supuesto que hay que celebrarlo.

Lo ganamos, porque nuestra gente nos empujó a ganar. Porque desde el pitazo final en Arequipa se sabía que la ventaja del rival era mínima y se podía trabajar para poder revertirlo. Confianza siempre y un “Elijo creer” de Hernán Barcos fue la puerta para precisamente eso: Creer.

Y creer no es nada costoso. Bastó un 2021, con un plantel armado para un objetivo diferente al que finalmente terminó siendo. Creímos, ese año, en un equipo que había sacado una ventaja mínima en la ida y que debía aguantar en la vuelta contra el cuadro que juega de celeste. El 2022 nos recibió con un golpe durísimo como la Copa Libertadores y con un cambio de DT a mitad de camino. Rompimos esa regla de que el técnico interino debe completar el año y listo, a pensar en el siguiente. Este 2022, un DT interino se puso el overol, trabajó y no paró hasta ganar un título más, el 26° en nuestra historia.

Y fue Guillermo Salas, ganador de cuatro títulos como jugador y convertido en referente en su etapa de lateral derecho del club en los primeros años del milenio actual. “Chicho” es prácticamente de la casa y asumió la responsabilidad. Atrás el interinato, “vamos a pelear” y el final fue felizmente con un titulo bajo el brazo.

El análisis del partido ante FBC Melgar no sé si vale ahora. ¿Qué importa post partido lo vivido en él si solo pensamos en el resultado final? Celebremos, disfrutemos un nuevo bicampeonato y ganado en casa, con nuestra gente y con nuestro ambiente. Por fin pudimos defender un título tras casi 20 años, con Salas en ese plantel y con unos jóvenes Jefferson Farfán y Wilmer Aguirre también. Que hermoso final ¿cierto? ¿Así lo imaginamos al principio?

Y es aquí donde uno saca cuentas de sus sentimientos y todas las emociones registradas no solo durante 90 minutos sino en toda una campaña. Porque precisamente el hincha es el patrimonio de todo equipo de fútbol y en el caso de Alianza, es su gente el pilar fundamental cada año, partido a partido y gol a gol. Pienso mucho en mis amigos, en esa familia que Alianza me dio y que son incondicionales desde hace muchos años, en aquellos amigos que se llevaron a Alianza a diversas partes del mundo y que la distancia no termina siendo un obstáculo si el amor por la camiseta es más grande. Y también, recordar a aquellos que ven jugar a su equipo desde el cielo y que seguramente, habrán vibrado con un “Alianza Corazón” en la eternidad. 

Gracias Alianza por esta alegría.

Gracias “Chicho” por aceptar el reto.

Gracias “Pirata” por ser ese líder que necesitábamos.

Gracias Pablo Damián Lavandeira por meterte al corazón del hincha.

Gracias Pablo Míguez por volver a ese nivel.

Gracias Yordy por ser un cerrojo junto a Angelo.

Gracias Matute por ser un corazón durante los 90 minutos.

Gracias a mis amigos, a esa familia que Alianza Lima me dio.

A disfrutar.

Por: Daniel ‘Negro Jefe’ Brown