Campeones, no me alimento con eso de “ganadores”. Porque al ganador de un certamen se le llama campeón y unas reglas vacías provenientes de una FPF hueca no va a mermar el objetivo trazado para esta parte del año.
Alianza Lima se ha quedado con el Torneo Apertura 2023 en un partido sublime que empezó a definirse en los momentos picantes de un partido: Los tiempos añadidos. Fue el gol del “Pirata” que encendió a Matute y le dio esa palma de confianza a Saravia, que había cometido un error en el gol de la visita.
Fue un Alianza que trituró a su rival en la segunda parte como para que no quede ninguna duda de que somos con justicia los campeones del Torneo Apertura. ¿Por qué? Porque aparte de la fortaleza mostrada en Matute, con todos los partidos ganados al 100%, le añadimos los puntos ganados en terrenos donde otros equipos, hasta ahora, no han podido sumar como CAJAMARCA y SULLANA. Alianza ha sido capaz de rescatar puntos en terrenos y condiciones complicadas y que permitió celebrar el primer torneo del año.
No cabía duda que asegurar el Apertura era una obligación tras una semana complicada por lo visto en Copa Libertadores. Desde el martes, a la fecha, hubo una festividad de improperios y sandeces en contra de Guillermo Salas Suárez. Y hay que limpiarse un poco la boca antes de referirse a él porque no estamos hablando de un tipo que vino a “pasear” en el club, estamos hablando de un tipo que ya es historia en Alianza. Basándome en un tuit de ADHEMIR MARTÍN, voz plenamente autorizada para hablar de historia blanquiazul, Salas ha igualado a Don Adelfo Magallanes como el aliancista con más títulos ganados (tanto como jugador y como DT). ¿Y hay gente que tira mierdx? Háganse ver.
Alianza tiene en Hernán Barcos al jugador emblema. Con lo mucho que hemos padecido con numerosos extranjeros que no han marcado la diferencia, el “Pirata” va paso a paso en camino a formar ese idilio con el aliancismo, para muestra, el sexto gol. Tenemos a Sabbag y su aporte goleador en parte de este éxito, pero lo que brinda el cordobés en la interna y en la institución en general es un aporte que entusiasma y ablanda el corazón hasta del hincha más duro.
Alianza ha ganado un nuevo Apertura y me atrevo a decir que es, de las tantas que tiene en su palmarés, el ganado de principio a fin pegando en el palo con lo obtenido en 1997. Convirtió a Matute en un terreno inexpugnable y marcó un libreto jugando fuera de casa. Y lo llamativo, empezó el Apertura perdiendo por W.O.
Hay una sensación de alivio con este Apertura pero que debe ser refrendado con un Clausura que será mucho más complicado porque los otros rivales se van a potenciar y ya han dado muestras, en este último tramo, que van a competir. Ojo, habrá más salidas a altura, una deuda del 2023 que Salas debe subsanar. Pero vamos con calma, que ya dimos un paso más que importante.
Hasta la próxima parada.