No cabe duda que el de Hernán Barcos es uno de los nombres más importantes en la historia reciente de Alianza Lima y por supuesto que tiene bien ganado un lugar dentro de los últimos referentes históricos del club. Si, parecen ser palabras mayores, pero desde 2021 a la fecha, el “Pirata” ha sacado a relucir su jerarquía y el peso que trajo consigo apenas fue anunciado como refuerzo en febrero del 2021, en una etapa en que la institución pasaba por una etapa de incertidumbre respecto a su destino deportivo.
En un 99.98% Barcos disputará el domingo 17 ante Unión Comercio su partido número 100 con camiseta blanquiazul y formará parte del selecto grupo de jugadores que llegó (y superará) tal cifra defendiendo nuestros colores. Posiblemente no supere los 524 que tiene Juan Jayo (el jugador con más presencias) o los 379 del último referente en actividad como Wilmer Aguirre, pero el de Barcos llegando a esa cifra es un dato no menor para nuestros tiempos actuales.
Cuando en febrero del 2021 se anunció su fichaje, más de uno se ilusionó con el aporte que podría dar el argentino, de entonces 36 años. Llevaba un CV pesado destacando su condición de goleador histórico de la Copa Sudamericana (19) y su paso por pesos pesados del continente como LDU. Vélez Sarsfield, Atlético Nacional y los brasileños Cruzeiro, Gremio y Palmeiras. No nos equivocamos pues de primera y al pie trazó los objetivos y trasladó su mentalidad al hincha, que con fe y corazón fue calmando su estado de ánimo tras un desastroso 2020.
Alianza necesitaba un general para su batalla más complicada y lo consiguió. Resolución a favor, el camino en Primera fue el de borrar la triste imagen dejada la temporada anterior y recuperar el sitial que el cuadro más grande del país merecía. Trabajo silencioso y efectivo, el de Alianza 2021 tuvo en Barcos su bandera y el argentino, quizás tocado por el destino, fue el encargado de darle con su gol la satisfacción de un título más para nuestro palmarés. El grito de gol en la final del 2021 ante Sporting Cristal llegó para quedarse para siempre en la garganta del hincha aliancista.
Cien partidos Pirata, y en casi tres dígitos de presencia en La Victoria saltan momentos con la 9 en la espalda. 40 veces la clásica celebración con puño en alto y un ojo tapado; capaz de superar la barrera de los 10 goles en cada año que estuvo en el club (y dejando sin reacción a quienes juzgaron su arribo por su edad). Pero me quedo más que nada con la identificación que en este tiempo, Hernán Barcos ha adoptado con los colores azul y blanco de La Victoria. Supo desde el primer momento que vestir esta camiseta no es un paso más en la carrera sino la oportunidad de mostrar vigencia y cualidades que lo llevaron a ser un referente en el continente e incluso, mostró dotes de arquero como en aquel recordado partido en Ayacucho.
Cada live post partido en el 2021, cada mensaje apostando por la cantera y cualidades humanas que superan la imagen del futbolista. Serán 100 partidos Pirata, pero ya desde el primer juego, sabíamos que se trataba de un jugador que, en la historia de Alianza, si o si iba a entrar. Gracias, por tanto.