La semana laboral en el Perú empieza los días lunes, pero parece que esto no le interesa al hincha aliancista. Y es que, aunque sea domingo 8 p.m, igual nos damos cita en el templo porque bien sabemos que, antes que todo, siempre está Alianza.
El partido, sin buscar desmerecer al rival de turno, Carlos A. Mannucci, serían 90 minutos sin contratiempos ya que pudimos inclinar la balanza muy rápido. Esto porque, en el primer minuto de juego, Bryan Reyna escapa por banda derecha, encara a todo el mundo y, en una de esas, siente un supuesto contacto del central tricolor por el que cae dentro del área. El árbitro comprar un penal inexistente y se tiene que admitir. Los árbitros cometen muchos errores y esta vez fue a favor de nosotros. Ya llegados los 4’ minutos del primer tiempo, el Rifle Andrade encendía el tornamesa y se encargaría de ponernos 1-0 arriba en el marcador. Como ya es costumbre, esta vez con ritmo colombiano, Alianza Lima se ponía en ventaja rápidamente.
Pasaban los minutos y el rival no daba respuesta alguna. El ataque blanquiazul seguía avasallando el área Carlista y descolocó a una de las mejores defensas del torneo. Llegados ya los 18’ minutos de la primera mitad, los blanquiazules seguían atacando y, como dice el dicho, tanto va el cántaro al agua…
Centro frontal de Lagos hacia el corazón del área. En una jugada que parecía controlada, Heredia, portero visitante, sale mal a cortar la pelota aérea, es así que Sabbag le gana el vivo y el Dj tiró la pista para que todos bailen en la fiesta que había en Matute. 2-0 en menos de 20’ minutos de fútbol.
Luego de esta acción… nada más. No vimos al Mannucci de las últimas tres fechas y nunca supieron encontrar el camino para lograr descontar. Llegaban los 45’ y nos íbamos al descanso con una ventaja que pudo haber sido mayor. Mucho ojo con las chances que perdonamos.
Iniciada la segunda mitad, Alianza siguió manejando el encuentro. Se dice que la mejor defensa es tener un buen ataque y, con el ritmo que ponían Bryan Reyna y compañía, iba a ser difícil que los trujillanos puedan descontar. Es así que llegaría el tercero para dejarnos a todos con el RE-SA-CO-N. La sociedad Reyna, Sabbag, Costa se juntaría para regalarnos un golazo. Balón en profundidad, a la carga van Reyna y Sabbag. Este último, conociendo bien las virtudes del compañero, le dice que vaya al área porque sabe que algo puede pasar. El colombiano temporiza, engancha y toca para Gaby que venía por el centro. Basilio sabe que, construyendo una buena pared, se destruye una defensa. Es así que toca con Reyna, el ucayalino devuelve para el nacido en San Carlos, Uruguay, y este define sutilmente ante el arco de Manuel Heredia. El golazo de la noche. Ya con una goleada, que debió haber sido mayor, se cerraba el partido a los 54’ minutos.
Luego de esto, Alianza realizaría cambios para darle descanso a los titulares y tratar de dormir el partido. Si bien es cierto que Mannucci tuvo chances de descontar, nunca se llegó a consumar por la buena presencia de la defensa de Míguez y García, la seguridad de las manos de Saravia y por un poquito de suerte, gracias a un cabezazo que se estrelló en el palo.
Alianza Lima volvió al lugar que merece y recuperó el primer lugar que nunca perdió. Con dos partidos menos, nos ubicamos en el primer lugar y el Torneo Apertura lo vemos cada vez más cerca, pero recordemos que aún faltan finales por jugar.
Ganar, ganar y ganar, señoras y señores. Esto es Alianza Lima.
Nos vemos el jueves a las 20 horas, como debe de ser, en casa.
ARRIBA ALIANZA.