Café Pasado #11: Contra todo y todos

«Contra todo y todos, esto es ALIANZA LIMA, el más grande del Perú se respeta en todos lados. Todos juntos siempre #ArribaAlianza»
– Hernán Barcos

Se cerró una semana épica. Alianza fue a Paraguay y ganó. Con las mismas, regresó, llegó a Lima, partió para Tarapoto y, nuevamente, ganó. Pase lo que pase con los demás partidos, somos punteros absolutos y dependemos de nosotros mismos.

El partido de este domingo 23 de abril ante un Unión Comercio invicto de local era trascendental para los intereses blanquiazules. Con una victoria nos manteníamos alejados de todos en la punta y seguíamos a paso de campeón en las cada vez menos fechas que quedan del Torneo Apertura, pero… recordemos que somos Alianza Lima en un torneo organizado por la Federación Peruana de Fútbol y resulta que no solo nos enfrentamos con un equipo cada semana, sino que también nos enfrentamos a los árbitros, comisarios, dirigentes, etc. Somos Alianza Lima y este año es contra todo y contra todos.

El partido iniciaría, con novedades y viejas costumbre, con una oncena diferente a lo que el partido con Libertad respecta y con un Alianza en búsqueda de sacar ventaja lo más pronto posible. Tanto iría el cántaro al agua que, a los 25 minutos, este rebalsó. Córner bien ejecutado por Lavandeira que iría directamente a la cabeza de Barcos, quien se eleva por los aires y estrella su testazo en el travesaño. El balón rebota y va, como si fuera teledirigido, al pie derecho de Gino Peruzzi. El argentino se disfraza de Pavard y, con la cara externa de su siempre precisa diestra, la manda a guardar ante la perpleja mirada de los asistentes al estadio Carlos Vidaurre García. A más de uno nos dio la espina de que, apenas pateó, Gino ya sabía que era gol. Una salvajada lo que viene jugando el mejor lateral derecho del fútbol peruano.

Luego de esto, Alianza Lima bajaría las revoluciones, hasta incluso diríamos que se confiarían. Y es que primero el 10 de Comercio, Neira, estampa el balón en el ángulo del arco custodiado por Saravia. Pocos minutos después de esta acción, a los 44 minutos, aparecería el hombre más peligroso del elenco local, Marlon de Jesús, quien anotaría de media vuelta tras notar que Míguez le cedía más espacio de lo normal. La Cotorra tiene la mala suerte de siempre salir en la foto del gol, pero es que son sus errores lo que suelen perjudicarnos y hacer que ganemos preocupaciones innecesarias. Paridad en el marcador en el descanso.

Poco después de iniciada la segunda mitad, lateral para Alianza ejecutado por Peruzzi. Queda para “romperachas” ALdair que aguanta el balón y se apoya con Gino, quien pondría un centro como con la mano a la cabeza de Hernán que definiría tranquilamente ante la blanda marca de Nicolás Palacios. La marca del central fue mala, pero no se le quita mérito al mejor jugador de las temporadas 2021 y 2022. Siempre que entra, le toca marcar diferencias. ¡No te vayas nunca, Pirata!

Luego del gol, la terna arbitral empezaría a tomar mayor protagonismo al echar a un jugador local por excesivos reclamos después del segundo gol de Alianza. Inexplicablemente, luego nos tocaría recibir una roja. Y es aquí cuando decimos que ya nos toca jugar contra todo y contra todos.

Alianza recibiría 5 tarjetas amarillas. Al margen de si estén bien sacadas o no, es increíble la cantidad de tarjetas que el señor Diego Haro saca por partido y, más aún, la cantidad de tarjetas, entre rojas y amarillas, que le saca a Alianza. Si es que ya tienen un acuerdo de perjudicarnos, pedimos que por favor sean menos evidentes y que, aunque les duela, dejen de joder porque no nos van a poder tumbar.

Ya acabando el partido, a los 90’+2’, buscaron desestabilizarnos al mostrarle una tarjeta roja a Christian Cueva, quien ya había salido del campo, por solo preguntar “Cuarto, ¿de dónde sacas 8 minutos?” haciendo referencia al excesivo e injustificado tiempo de adición que se dio en el cierre del partido.

A todo esto… ¿Cómo respondió Alianza?

Balón que vuela por los aires gracias al saque de Saravia. La bocha cae y es controlada por el Pirata que hasta con la boca controla la pelota. Toca para Pablito Lavandeira quien amplia el juego con el ingresado Óscar Pinto. El muchacho se acuerda de sus días de figura en la sub 18, pica la pelota para Lavandeira y este último recuerda su buen 2022. Controla, aguanta, temporiza y toca de cara externa para Barcos, quien, con la categoría que lo caracteriza, se pone de frente al arquero, lo mira a los ojos y define muy serenamente cambiándole el palo. Con un golazo le respondimos a Haro, a sus jueces de línea, a los comisarios, a los dirigentes, a la federación, a Agustín Lozano y todo su nido de ratas.

Ganamos 1 a 3 en Tarapoto. No nos importaron los días de viaje, la fatiga, los lesionados, la seguidilla que se viene ni nada. Hoy dependemos de nosotros mismos y, aunque nos busquen la sin razón para hacernos tropezar, estamos seguros que este monstruo llamado Alianza Lima se hará cada vez más grande, más fuerte y seguirá despertando el odio de algunos cuantos traumaditos.

Alianza Lima se encuentra solo en la cima, señores y señores. Se vienen semanas jodidas, pero aquí estaremos, al pie del cañón y yendo al frente, como solo sabe hacerlo un blanquiazul.

Nos vemos el 03 de mayo, gente. A seguir alentando.

ARRIBA ALIANZA… TODA LA VIDA.

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