VOZ TRIBVNERA: De2pa3

Dos más por favor, dos más que por ella quiero brindar… Y a diferencia de la temática principal de la canción del gran Segundo Rosero, esta vez sí se brindaría por la alegría y calma que traerían esos dos goles que le fueron suficientes al equipo del pueblo para quedarse con los tres puntos en un partido en casa, donde no se puede ceder puntos, y más aún cuando todo estaba preparado para que el Alejandro Villanueva de La Victoria sea una fiesta por la (por fin) inauguración de las nuevas luminarias y la presentación del genio de la lampara, nuestro Aladino, Christian Alberto Cueva Bravo.

La tarde-noche del sábado 11 de Marzo se iba pintando de blanquiazul, la hinchada aliancista se dio cita muchas horas antes del encuentro ante Cuzco ya que el club había anunciado la presentación ante su gente, de la más reciente incorporación del plantel, después de 8 años volvía a su casa el último 10 de la selección nacional, volvía para poder quitarse, según sus propias palabras, esa espina clavada de no poder salir campeón con su primer amor, primer amor y tener la posibilidad de cobrarse esa revancha pendiente desde su primera etapa en el club. Por si fuera poco, el recinto victoriano, estaría estrenando las nuevas luces, sumando a todo eso, los ya acostumbrados humos azul y blanco y los fuegos artificiales, la fiesta estaba lista para poder ver a los 11 jugadores que tendrían la responsabilidad de ponerle la cereza al pastel.

El partido arrancaba con lo que ya va siendo la base de un equipo ‘titular’, el 4-3-3, con Saravia en el arco; la línea de 4 con Peruzzi, Zambrano, Vilchez y García de lateral izquierdo; Ballón con Andrade y Concha en el medio; y más adelantados el cada vez más consolidado Bryan Reyna, Gabriel Costa y nuestro ‘9’ Pablo Sabbag, que, aunque no anotó, se le ve la ‘chamba’. Partido de inicio trabado, donde los cuzqueños salieron a repartir faltas a lo loco, como si ya supieran que Kevin Ortega no los iba a fastidiar tanto. Por el lado de los blanquiazules, se notaba cierta imprecisión en los metros finales, la presión aumentaría cuando Andrés Andrade a los 13’ del primer tiempo, se fallaría una ocasión clara de gol, donde la desesperación por marcar, hizo que no tomara la mejor opción que era ceder la pelota al compañero, desde la tribuna se notaba cierta impaciencia para con ‘el rifle’ quien, a mi parecer, jugó un partido aceptable.

Pasaban los minutos y el grito de desahogo llegaría de los pies de Santiago García, quien aprovecharía un córner a favor para empujar la pelota y anotar así el primer tanto del compromiso. Como ya se había comentado anteriormente, Bryan Reyna y su desequilibrio, vienen siendo importantes y hacen que el extremo de 24 años se vaya consolidando en el cuadro blanquiazul. El segundo tiempo iniciaría con más de lo visto en la primera mitad, un Alianza tocando el balón, llegando al área rival y es así que llegaría un penal (sí, créalo, Kevin Ortega cobrando un penal a favor) que Andrade cambiaría por gol, luego de una pequeña diputa por elegir quién cobraría dicho penal, con Sabbag y Concha.

El partido llegaría a su fin, dos para celebrar y la fiesta sería redonda en La Victoria. La hinchada nuevamente haciéndose sentir y celebrando un nuevo triunfo blanquiazul que sirve para soñar e ilusionarse con el objetivo final, pero como no me cansaré de decirlo, vamos paso a paso, el camino es largo y tenemos una importante deuda que saldar en el trayecto.

 ¡Arriba Alianza!

Por: menTETRAbada

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