Alianza Lima es el equipo del pueblo. Cada aliancista crece oyendo esta frase y la hace, con razón, motivo de orgullo. “Somos el equipo del pueblo, carajo”.
¿Y qué es ser “el equipo del pueblo”?
Creo que por unanimidad podemos concluir que son aquellos clubes que históricamente representan al (o nacieron en el) pueblo, demostrándolo gozando del mayor arraigo.
Listo, fin del post.
Pues no, hay más en esto, y que con temor advierto que se ha ido desvaneciendo, en especial los últimos años.
Es harto conocida la historia de la fundación, primero del viejo Sport Alianza, para luego tomar el nombre que lo hizo famoso: Club Alianza Lima, nutrido con jugadores maravillosos provenientes de la clase trabajadora en pleno amateurismo, donde el rival no solamente eran los once a enfrentar en la cancha, sino también ganarle a la economía para llevar el sobre a casa, y a la discriminación por ser del pueblo. Color pueblo. Olor pueblo. Sueldo pueblo. Lenguaje pueblo.
Me puse a pensar qué pasaría con aquellos jugadores de las épocas del verdadero equipo del pueblo estuvieran aquí actualmente. ¿Cómo serían vistos por los muchos que repiten las tres palabras “equipo del pueblo” y después ven a ese mismo pueblo con desconfianza, con desprecio, menospreciándolo, y hasta dudando que deban tener los mismos derechos que “los demás”.
Antes de escribir este post le di una oída a “Pablo Pueblo”, de Rubén Blades, una emotiva narración de sobre hombre, Pablo, y cómo es su vida. Y en la letra del ex-ministro panameño encontré más “Equipo del pueblo” que en la propia publicidad del club, mucho más que en hinchas aliancistas que aplauden más brutalidad en la represión contra el pueblo, tanto más que en los exhorbitantes precios de las entradas porque Alianza ahora es una experiencia y el que puede, puede, y el que no, qué pena, pues.
Alianza nunca dejará de ser el equipo del pueblo porque su historia así lo dicta y para muchos es motivo de real orgullo.
Los que deberían pensarlo dos veces antes de decirlo son muchos de sus hinchas, porque últimamente parece que quieren hacer uso de ese “equipo del pueblo” como adorno.
Arriba Alianza, arriba el pueblo.
Por: Metalgrone