Pasó la tensión del sorteo de la Copa Libertadores de América y quedé con esa sensación de que será complicado [nunca es fácil] afrontar la etapa de grupos del certamen, más aún si Alianza tiene una mochila tan pesada por cargar desde ya más de una década. El grupo de Alianza es durísimo, con el peor rival que podía salir del bolillero 4 y en la interna, es momento de fijar objetivos y apuntar a llegar lo más lejos posible.
Hay que decir las cosas tal cual y pinta la realidad; no vamos solamente “por el real objetivo”. Alianza tiene que sacarse un peso de encima traducida en mala racha y debe pelear contra dos brasileños, un paraguayo y la presión de años sin poder ganar un partido en el torneo. Desde 2010 que se disputó la última buena campaña y el tiempo es tirano. Y en ese lapso, las decepciones han sido varias y el último golpe, aquella fatídica noche en el Monumental, fue un K.O difícil de sanar y una amargura, que a título personal, no pasó a pesar de ganar el bicampeonato.
Y es que un club tan grande como Alianza no tiene que contentarse ganando títulos a nivel local o ganando a su clásico rival en su cancha. La exigencia tiene que ser a pleno, tiene que ser día a día y la Copa Libertadores vuelve a dar una enésima oportunidad al club victoriano para reconciliarse con su afición y ganar de una vez por todas. Fastidia e incomoda esa mala racha, jode el alma entrar a redes sociales y hallar a tuiteros ansiosos por querer jugar contra Alianza porque “son 6 puntos fijos”. ¿De quién depende que esto termine? Del propio Alianza y a mejorar este camino de una vez.
Athletico Paranaense está a puertas de disputar la final del estadual (Campeonato Paranaense) ante Cascavel. Es el actual subcampeón de la Libertadores y en los últimos años supo ganar la Sudamericana. Ojo con el 39, Vitor Roque, delantero de 17 años y considerado una de las futuras promesas del fútbol brasileño. Tiene también a dos uruguayos talentosos en su nómina como David Terans y Agustín Canobbio, sin dejar de mencionar al experimentado defensa Thiago Heleno. Alianza y Paranaense tienen antecedentes en Libertadores y hay que retroceder hasta el año 2000 para encontrar los partidos previos: 0 – 3 en Matute y 2 – 1 en Arena do Baixada.
El Club Libertad es uno de los animadores del fútbol paraguayo. Hasta la fecha del sorteo de la Libertadores, es el puntero de la liga local y con cuatro victorias de manera consecutiva. Dirigido por Daniel Garnero – que lo ganó casi todo en el fútbol paraguayo – deposita su esperanza de gol en Lorenzo Melgarejo y están respaldados por los experimentados y veteranos Óscar Cardozo y Roque Santa Cruz. Libertad es un cuadro con presencia constante en Libertadores y supimos ya enfrentarlo en la edición 2012 (derrotas 4 – 1 y 1 – 2).
Sin embargo, el rival más complicado será Atlético Mineiro, el rival menos deseado desde el bolillero 4. Hace un par de años se llevó casi de encuentro el Brasileirao y el año pasado llegó hasta cuartos de final de Libertadores ante el poderoso Palmeiras. Pero el equipo de Eduardo Coudet quiere ir por más y mientras aguarda por la definición del Campeonato Mineiro ante América – MG, pone el ojo en la Libertadores con un plantel fuerte liderado por Hulk. Como todo equipo brasileño, rápido y que aprovecha las bandas. Es candidato a ganar el grupo y claro, a llegar lejos en el torneo continental.
Conformado el grupo, que Guillermo Salas y su comando técnico planifiquen el plantel y fijen metas. Se ha renovado el plantel respecto al 2022, se ha sumado jugadores en defensa, volante y ataque. Lo que deseo para el equipo es que no solo gane, para quitarse esa presión de encima, sino que pelee, que meta, que pegue. Aún hay recuerdos amargos y actitudes que no se vieron, desde el año pasado.
Hasta la próxima parada