La racha de Alianza Lima con Guillermo Salas al frente del comando técnico reúne números impresionantes. Más allá de lograr el título en el 2022, hay un invicto de local y de visitante, el equipo se está haciendo fuerte, con una defensa que partido a partido va alcanzando solidez y seguridad. ¿Y por qué se habló de salida?
Estamos acostumbrados a que, cuando las cosas salen bien, siempre tiene que haber una voz que busca desestabilizar y generar un ambiente turbio en la interna. ¿De dónde surgió la versión que Alianza está buscando un reemplazo a Salas como lo ventiló ESPN en su programa dominical? Es inaudito que exista esa posibilidad, con un equipo puntero en el torneo local y que recién ha empezado a jugar la Copa Libertadores. Quien haya filtrado esa información, primero, no es hincha de Alianza y segundo, de confidencialidad no conoce nada.
Un equipo que pretende ser nuevamente campeón y pelear en el ámbito internacional no puede hacer oído a voces que no suman. Eso implica también a los integrantes del Fondo Blanquiazul, que, en medio de un buen momento, aparecen con testimonios que no suman, como la crítica abierta de S. Lerner a Christian Cueva. La molestia de Lerner no es de ahora y es un tipo que apostaba por otro entrenador y por no sumar a Cueva por ejemplo. Felizmente, desde la interna, hubo una rápida respuesta de Hernán Barcos y dijo algo cierto: “criticar públicamente solo busca perjudicar al club”.
¡NO HAY ARGUMENTOS! para pensar en cambiar de entrenador ahora. La temporada ha iniciado y los resultados son positivos. No olvidemos que a “Chicho”, le toca trabajar con un grupo de jugadores más amplio y que las expectativas de Alianza son óptimas para lo que será el 2023. Siempre he considerado que el enemigo no es el clásico rival, sino que el enemigo de Alianza está en la propia institución (sea dirigente, miembro del FB o hasta hinchas que juegan a influencers) y no miden el daño que le hacen a un club que día a día debe ratificar su grandeza.
El respaldo a Guillermo Salas Suárez está siempre y no solo a él, sino también a cada integrante de la institución más grande del país.
Hasta la próxima parada.