Intentemos hacer un balance de Alianza previo al clásico del sábado 22 en una sola palabra. Pálido. Poco por destacar, casi nada por aplaudir y un aroma a preocupación porque no se gana desde hace dos fechas y como para ponerle la cereza al pastel, se suman dos lesionados más que no terminaron el partido ante Sport Boys.

¿A qué juega Alianza? ¿Qué intentó hacer luego del gol de Barco en el primer tiempo? No lo sé, quisiera hallar al menos qué quiso jugar Salas con el marcador en contra. Y es que no se ve en Alianza un replanteo o una rebeldía propia de un equipo que tiene que salir a buscar el partido atrás en el marcador. Nada. Absolutamente nada.

Y es que caemos en la razón de muchos que sostienen que el Apertura ganado por Alianza fue en mérito a la individualidad de su plantel y que en colectivo poco o nada por mostrar. Si, lo colectivo, lo que intentó mostrar ante Boys fue nulo, fue un juego en un espacio vacío que fácilmente fue controlado por el equipo porteño, que ganó el partido con todas las virtudes posibles en el fútbol y fue superior en el trámite ante un Alianza miedoso, errático y patéticamente sin ideas.

¿Y es momento para discutir al comando técnico? Es un puesto siempre en discusión y si hace unos meses, era digno de aplausos, de récords brillantes, de cifras que “daban miedo”, hoy el puesto de Salas se puede discutir porque en estas primeras cuatro fechas del Clausura, no ha convencido su propuesta.

-Si, pero tenemos lesionados-

Pero no es una excusa. Hay un plantel ¿cierto? Un plantel que llevó al entrenador a decidir por una estafa de refuerzo como Cueva antes de apostar por confiar en Lavandeira, jugador que no era de su agrado y ¿se dio cuenta de eso recién ahora cuando incluso el jugador había renovado contrato? ¿Podemos discutir a Salas? Si.

Doce puntos de disputa en Lima y solo siete puntos logrados. Quizás era una ventaja que se podría haber manejado mejor previo al partido ante el clásico rival. Hoy, creo, el punto de quiebre será el duelo ante Universitario del próximo sábado; de no ganar, a cuidar la mínima ventaja en el acumulado y tratar de llegar bien a un eventual play off pero Salas, desde hace mucho tiempo, tiene que tener la capacidad de hacer una autocrítica y poder hacer replanteos a su idea porque el rival ya sabe a qué juega Alianza.